Ortíz
ABREVIATURAS
h. hijo(a)
h.l. hijo(a) legitimo(a)
c.c. casó con
n. nació
m. murió
Nat. natural
Suc. Sucesión (dejó hijos)
S. suc. Sin sucesión (no dejó hijos)
Baut. Bautizado(a)
Vda. Viuda
Vdo. Viudo
Los Apellidos Ortíz

Es otra de las primeras familias establecidas en la colonia de Santo Domingo. Su presencia en la isla se confunde con los inicios de la colonización. Es probablemente, la familia más prominente de Villa Sombrero y una de las más antiguas asentadas en este lugar. Está emparentada con el cronista Don Gonzalo Fernández de Oviedo y con el adelantado Don Rodrigo de Bastidas; figuras destacadas de la colonial. Entre los miembros más prominentes de esta familia están el General Faustino Ortiz, Doña Ana Ortiz de Scheker y Don Darío Calderón Ortiz.


DON JUAN ORTIZ DE SANDOVAL, nat. de la ciudad de Toledo, h. de Pedro Ortiz, vecino de Aranda de Duero y de Manuela Sandoval, nat. de Toledo, c.c. Isabel Ponce, h. de Don Hernando Ponce y Doña Beatriz de Burguillos.
Hijos: Hernando, c.c. Mariana de Hoyos Solís, suc. , PEDRO, Juan.


PEDRO ORTIZ DE SANDOVAL Y PONCE, c.c. Catalina Fernández, h. de Juan Fernández y Carolina Gutiérrez.
Hijos: JUAN, Pedro, Manuela, Catalina.


JUAN ORTIZ DE SANDOVAL Y FERNÁNDEZ, c.c. Catalina de Burguillos (Catalina de Bastidas), h. de Rodrigo de Bastidas y Juana Fernández de Oviedo, en la Santa Iglesia Catedral, el 29 de septiembre, 1591, parientes en cuarto grado.
Hijos: Catalina (baut. 1593), Juana (baut. 1595), Pedro (baut. 1596), RODRIGO (baut. 1597), Juan (baut. 1599).

Notas: Don Juan Ortiz de Sandoval y Fernández, Regidor de la ciudad de Santo Domingo en 1590, Alférez 1620. Catalina de Bastidas era nieta del Cronista Don Gonzalo Fernández de Oviedo y Catalina Rivaflecha y Burguillos y biznieta del adelantado Don Rodrigo de Bastidas.


RODRIGO ORTIZ BASTIDAS, c.c. Inés de Acevedo Fuenmayor, h. del Alférez Don Esteban de Acevedo Leguizamón e Inés de Moronta Fuenmayor en 1646.
Hijos: Diego, Manuela, c.c. Manuel Fernández de los Santos, suc., Baltazara, c.c. Francisco Rodríguez Cid, suc., Pedro (m. 1677), RODRIGO (n. 7 octubre, 1662),

María Petrolina, c.c. Juan de Andújar Leguizamón, suc.

RODRIGO ORTIZ BASTIDAS también, c.c. María Felipa Ortiz h. Hernando Ortiz de Sandoval y Ponce y Mariana de Hoyos.
Hijos: Juan, Rodrigo, María, Pedro.


RODRIGO ORTIZ DE ACEVEDO FUENMAYOR, c.c. Catalina Gutiérrez, h. de Pedro Gutiérrez y María Soto, en 1693.
Hijos: PEDRO, Juan (baut. 1697), Inés (baut. 1699), Catalina (baut. 1704), Tomasina, Diego, Isabel, c.c. Francisco de Soto, h. de Juan de Soto y Aldonza Prado Caraballo, suc. María Petrolina, c.c. Juan Evangelista de Andújar, h. de Juan Hernández de Andújar y Petrolina Ortiz, Suc. Murió 1765.


PEDRO ORTIZ GUTIÉRREZ, es probablemente el primer Ortiz establecido en tierras banilejas, c.c. Teresa de Agüero, h. nat. de María Agüero, nats. de la Villa de Azua, en 1716.
Hijos: RODRIGO, Luis, Pedro, María.
Nota: El Teniente Pedro Ortiz Gutiérrez, murió 1739.


RODRIGO ORTIZ AGÜERO, c.c. Jerónima Báez Arambule, h. de Juan Báez Peguero y María Arambule Maldonado.
Hijos: Juana, c.c. Eugenio Peña Brea, murió 1801, suc., Petrolina, c.c. José Báez Soto, suc., Inés (n. 1744), JOSE (n. 17 noviembre, 1750), Catalina, c.c. Cáp. Nicolás de Lara Báez, suc. Murió 1803., Francisca, c.c. Timoteo de Piña, suc. Murió 1786., Isabel, c.c. el Cáp. Juan Francisco de Soto Franco, murió 1795., Teresa (baut. 1753), Baltazar (baut. 1758), Felipe (n. 1760), María Josefa (n. 1765), Rodrigo, c.c. María Gómez de Fuente, suc., Agustín, c.c. Isabel del Castillo Molina, suc.


JOSÉ ORTIZ BÁEZ, c.c. María Peguero Tejeda, h. de Miguel Peguero y Victoriana Tejeda Franco.
Hijos: GABRIEL (n. 22 marzo, 1770),

Juana de la Rosa (n. 1771), c.c. Pedro Pimentel Báez, suc.

Policarpio de San José (n. 1773),

Pedro (n. 1774), c.c. Andrea González Cantini, suc.

Manuel de San José (n. mayo, 1777),

José de Santa Gertrudis (n. noviembre 1777), c.c. María Juana Tejeda Soto, suc.

María (n. 1779 m. 1804), Ignacio (n. 1781),

Juana (n. 1782), c.c. Pedro Tejeda Troncoso, m. 1815,

Simón (n. 1784), Manuel (n. 1786), c.c. Juana Melo Villalona, suc.

Isabel (n. 1788), María Cayetano, c.c. Dámaso Pérez Maríñez, suc.

Francisco (n. 1789), c.c. Marcela Lora Rocío, suc.

Juan Crisóstomo (n. 1792), c.c. María Dolores Villar, suc.

María de Regla (n. 1793), c.c. Juan de Melo Villalona, suc.

Nota: José Ortiz Báez, m. 4 octubre, 1813, en Matanzas donde se radicaron gran parte de la familia Ortiz.



GABRIEL ORTIZ PEGUERO, c.c. Brígida Villar, h. de Manuel Villar y Catalina Díaz Calderón.
Hijos: Antonio (n. 1795), Cayetana (n. 1800), c.c. Egidio Tejeda Troncoso, suc. m. 1875, Micaela (n. 1799), Manuela Asunción (n. 1807), c.c. José Gómez Guerrero, suc.

María Dolores (n. 1810), Manuela de Jesús (n. 1812. m. 1857),

María de Jesús, gemela de la anterior, Rudescindo, JOSE FRANCISCO.



JOSÉ FRANCISCO ORTIZ VILLAR, c.c. Rosa Tejeda, h. de Manuel Tejeda y Juana Jiménez, casaron por lo eclesiástico el 26 de marzo, 1826, convivían maritalmente desde mucho antes.
Hijos: Celedonio (n. 1817, prócer de Independencia), c.c. María Josefa Soto Villar, suc. Ramón (n. 1819), c.c. María de Reyes Melo Ortiz, suc., Francisca, n.c., murió 1925 de 103 años; 1- FAUSTINO (n. 19 febrero, 1822), Tomasina (n. 1824, murió 1876), n.c. ,Vicenta (n. 1827), Francisco (n. 1828), 2- NICOLAS (n. 6 diciembre, 1829), c.c. María Eduviges Báez Aguasvivas, h. de José María Báez y María Manuela Aguasvivas, en 1865, suc.

Inés, c.c. Prócer José Joaquín Objío Bernal, murió 1874, suc.

Seferino (n. 1838), c.c. Manuela de Jesús Melo, suc.

Antonia, c.c. José Soto Cordero, suc., Cayetana, c.c. Dámaso Peña Ortiz, suc.

Notas: Rosa Tejeda Jiménez, murió 6 febrero, 1851. José Ortiz Villar, murió 11 octubre, 1883.



1- FAUSTINO ORTIZ TEJEDA (ver biografía) (n. 19 febrero, 1822- 14 diciembre, 1887), es el fundador de los Ortiz de la Villa de Sombrero, c.c. María Nicolasa Pimentel Guerrero (n. 1821; m. 1921), h. de Manuel de Regla Pimentel Báez y María de Regla Guerrero.

Hijos:

1.1- FAUSTINO DEL PILAR (n. 1863),

1.2- Isabel (n. 6 mayo, 1854),

1.3- Emilia de Regla (n. 23 mayo, 1859), c.c. Ricardo Pimentel, su primo hermano, h. de Anselmo Pimentel y Altagracia Tejeda, suc.

1.4- María Nicolasa (Colasita) (n. 7 enero, 1865), c.c. Casimiro Pimentel, h.n. de Juana Pimentel, el 26 noviembre, 1883, suc.

1.5- Antonia Arminda (n. 3 julio, 1868), c.c. Francisco Pimentel, h. de Esteban Pimentel y Valentina Arias, de Cañafístol, el 12 septiembre, 1887, suc.

1.6- Gregoria, c.c. Gregorio Troncoso, h. de Modesto Troncoso y Estefanía Peña, el 8 marzo, 1894, suc.


1- FAUSTINO DEL PILAR ORTIZ PIMENTEL (TINO), c.c. Brígida Peña Báez, h. de Juan Peña Guerrero y Manuela Báez Tejeda, oriundos de Boca Canasta, el 8 de abril, 1889.
Hijos:

1.1.1- FAUSTINO (TINITO),

1.1.2- Petrolina (Tonila), c.c. Luis Báez, h. de Juan Báez Guerrero y Gregoria Arias, suc.

1.1.3- Evangelina (Gelina), c.c. Pedro Calderón, h. de Abad Calderón y Claudina Arias, el 25 de febrero, 1918, suc.

1.1.4- LUIS EMILIO,

1.1.5- VIRGILIO,

1.1.6- Brígida Aurora (Lola), c.c. Ismael Díaz Melo (Pelón), h. de Ismael Díaz Andújar y Altagracia Melo, suc.

1.1.7- Edelmira (Mirita), c.c. Virgilio Pimentel, h. de Sinforosa Pimentel y Luis Virgilio Peña, suc.

1.1.8- JUAN,

1.1.9- Ana, c.c. Luis Scheker Hane, de padres libaneses, suc. Se estableció en Santo Domingo. Es la madre de Heriberto, Luisiana y Luis Antonio, este último fue Secretario de Estado de Deportes.



1.1.1- FAUSTINO ORTIZ PEÑA, c.c. Justina Peña (Tina), h. de Andrés María Peña y Natividad Pimentel.
Hijos: Arsenio, c.c. Margarita Tejeda.

FAUSTINO ORTIZ PEÑA, c.c. en segundas nupcias con Lorenza Ortiz (1896-1969), h. de Lorenzo Ortiz Soto y de El Llano.
Hijos: Gloria, Efraín, Merilio.


1.3 - LUIS EMILIO ORTIZ PEÑA (Milín), tuvo con Sra. Francisca Reyes de San Pedro de Macorís, a Gustavo, Herminio y Merilio. C.c. Elisa Van Henegen, con la cual procreó a Luisa y Anita.

Nota: Luis Emilio Ortiz vivió en San Pedro de Macorís y luego se estableció en Santo Domingo donde fue comerciante.



1.1.5- VIRGILIO ORTIZ PEÑA (PIPÍ) (1896-1985), c.c. Angelita Bosch Gaviño, h. de José Bosch, Catalán y Ángela Gaviño, puertorriqueña, hermana del profesor Juan Bosch.
Hijos: Milagros, Virgilio y Fernando.

VIRGILIO ORTIZ PEÑA y Monsa, nat. de San Pedro de Macorís, hija: Carmen.

Nota: Virgilio Ortiz es el padre de Milagros Ortiz Bosch, una de las mujeres dominicanas más prominentes de todos los tiempos. Doctora en Derecho. Ha descollado en campo de la política, donde ha empleado los cargos de Senadora de la República por el Distrito Nacional, Secretaria de Estado de Educación y Vice-presidente de la República.


1.1.7- JUAN ORTIZ PEÑA, c.c. Marietta de Wind Lavandier, h. de Enrique de Wind y Cleo Lavandier.
Hijos: José Enrique, Gisela y Juan Isidro.

Nota: Juan Ortiz Peña se estableció en San Pedro de Macorís. José Enrique Ortiz de Wind fue Secretario de la Liga Municipal Dominicana.


2.- NICOLÁS ORTIZ TEJEDA, c.c. María Eduviges Báez Aguasvivas, h. de José María Báez y María Manuela Aguasvivas, en 1865.
Hijos:

2.1- NICOLÁS ORTIZ BAEZ (COLÁ), c.c. María de Paz Mejía, nat. de El Cañafístol, vivieron en Sombrero, en la actual calle Timoteo Pimentel.
Hijas: Ofelia, c.c. Pedro Arias, h. de Manuel de Regla Arias y Petrolina Calderón, suc.

Emilia, c.c. Florentino Báez Romero, nat. de Boca Canasta, suc.

Alida, c.c. Luis Mejía, nat. de Cañafístol, suc.

Nicolasa (Colasa), c.c. Ángel Dumé Medina, de El Llano, suc.

ESTIRPE ORTIZ BAEZ

PEDRO ORTIZ MEJÍA (PEDRITO), h. de Pedro Ortiz del Rosario y María del Socorro Mejía, todos de San José de Ocoa, c.c. Encarnación Báez (Chochón), nat. de Sombrero, h. de José Báez y Antonia Guerrero.

Hijos:

1- Amelia, c.c. Pancho Calderón, h. José Calderón y Celestina Pimentel, suc.

2- Rosa (Rosita), c.c. Emilio Calderón, h. de José Calderón y Celestina Pimentel, suc.

3- Gregoria (Goyita), c.c. Félix Troncoso Ortiz, h. de Gregorio Troncoso y Gregoria Ortiz, suc.

4- Francisco (Pancho), c.c. Candita Ortiz Santana, de Ocoa, suc.

5- José Joaquín, n.c. murió a los 17 años.

6- Reglita, c.c. Andrés Encarnación, de Ocoa, suc.

Notas: Pedrito Ortiz, fue uno de los más destacados poetas populares que hubo en Baní durante el siglo XIX. Chochón Báez fue una excelente cantora de chuines, décimas y salves religiosas.

El padre de Pedrito, Don Pedro Ortiz del Rosario, fue un patriota restaurador, murió en San José de Ocoa, el 6 marzo, 1877.

Los abuelos paternos del Pedrito Ortiz eran Antonio Ortiz del Castillo (n. 1800, tronco de los Ortiz de Ocoa) y Bernardina del Rosario. Estos Ortiz provienen de Baní. Su Genealogía completa entronca con los Ortiz de Sombrero y se puede hilvanar en su totalidad mediante el libro Baní: Raíces Históricas, del Dr. Manuel Valera Valdez.



BIOGRAFÍA DEL GENERAL FAUSTINO ORTIZ

Villa Sombrero también tiene su historia, una historia muy reciente donde se conjugan el encanto bucólico de una aldea parida de guayacanes y la recia fortaleza de unos hombres que supieron luchar contra estas agrestes tierras. Entre estos hombres descolla la figura casi legendaria de Faustino Ortiz Tejeda, quiena pesar de su brillante participación en la historia dominicana, permanece casi desconocido, aún incluso para los mismos villasombrerenses.

Faustino Ortiz fue patriota independentista, Comandante de Armas de Baní y uno de los primeros pobladores de Sombrero.

Era Hijo de Manuel José Ortiz y Rosa Tejeda, su partida de Bautismo, hecha pro Fray Vicente González Urra, dice que sus padrinos fueron Francisco Ortiz y María Guadalupe de Melo, y fue en Baní el 19 de febrero del 1822, el mismo año de la Ocupación Haitiana, bajo cuya oprobiosa sombra creció, anhelando conocer la libertad. Por eso cuando en el 1844 se dió el grito de Independencia, Faustino Ortiz no lo pensó dos veces y de inmediato se sumó a las tropas que enarbolaban la bandera de la Independencia Nacional.

Ortiz fue uno de los conspiradores banilejos contra los haitianos y formó parte de la gloriosa caballería de Baní la cual ayudó la independencia en Baní, Azua, San Juan de la Maguana y Las Matas de Farfán.

La noticia más antigua que se conoce de su actuación militar, nos la ofrece Joaquín Incháustegui en su "Reseña Histórica de Baní", cuando relata que en 1846 se reunió un consejo de guerra para juzgar por el cargo de desconfianza a Pedro Florentino, por ese entonces capitán de caballería de La Matas de Farfán y más luego conoció durante La Restauración como el Atila Dominicano en las regiones del sur; de la misma acción estaban acusados también Bruno y Lino Peralta. Incháustegui escribe que: "Actuaron en dicho proceso (como jurados, midm) los banilejos Faustino Ortiz, Elías Pimentel y Tomas Yepes, de la compañía de granaderos del mismo regimiento".

Como se infiere, cuando Faustino Ortiz tenía 24 años ostentaba el rango de Alférez del Batallón de Baní. Y más tarde, el día 22 de diciembre del 1855, fue uno de los oficiales que peleó al lado del General José María Cabral en la decisiva batalla de Santomé, donde los dominicanos vencieron a las huestes invasoras del ejercito haitiano.

Incháustegui, en su citada obra, incluye a Faustino Ortiz en su "recuento de aquellos banilejos que desde el inicio de la Independencia hasta 1855 se desposaron con la gloria". Es evidente e irrefutable que Faustino Ortiz siempre estuvo al lado de la causa independentista y que tuvo participación activa en casi todas las batallas escenificadas en la región sureña.

Su hoja de servicio dice que peleó en las batallas de Azua, Santomé, Cachimán, El Número y otras. También que a los 40 años era Capitán y dice además que "Este oficial cuenta buenos servicios a su patria, reúne buenas circunstancia".

Fue tan intensa y agitada la vida militar de Ortiz que como dato curioso que sirve para ilustrar su consagración a la Patria, esta el hecho de que nunca estuvo al lado de su esposa en el nacimiento de sus hijos. Ortiz conoció a sus hijos varios días después de que estos nacieran, ya que el nacimiento de estos lo sorprendía siempre en el campo de batalla. Doña Ana Ortiz Scheker, su nieta, así lo consigna en su libro "Bajo la Sombra del Guayacán".

En el 1859, ya instaurada la República Dominicana, Faustino Ortiz quiso descansar de las fatigas de la guerra y compró tierras en los terrenos comuneros de Sombrero a Gregorio de Soto, descendiente de Miguel de Jesús de Soto y Dionisia Franco, dueños originales del Hato de Sombrero. Allí construyó un bohío y se dedicó a la ganadería y a la agricultura. (Le anexo, para mayores detalles, el documento original y su correspondiente trascripción del acto venta de terrenos comuneros en Sombrero por parte de Gregorio de Soto a Faustino Ortiz)

Cuando el Coronel Manuel Echavarría era el Comandante de Armas de Baní en el 1868, pidió al gobierno que el entonces Capitán Faustino Ortiz fuera ascendido a Teniente Coronel. Ortiz era entonces el Comandante mil veces glorioso del Escuadrón de Caballería de Baní. Echavarría justificaba su petición de ascenso para el Capitán Ortiz „atendiendo a su buena conducta y sus grandes servicios prestados a la República desde la Restauración‰.

Durante "los seis años de Buenaventura Báez" (1868-1874) Baní tuvo como autoridades o Comandantes de Armas a Manuel de Jesús Echavarría, Faustino Ortiz y Basilio Echavarría, y como adjunto, a Don Manuel Puello. Incháustegui describe a Faustino Ortiz diciendo que: "fue un rústico, y también un valiente, salió de Sombrero para gobernar a su común; pero no hizo daño, pudiendo, pues la época era propicia a tales desmanes". Aquí el valioso cronista de la historia banileja califica al Comandante Ortiz como un "rustico", solo que usado este vocablo con un valor semántica de "hombre del campo", no como "tosco o grosero", entiéndase esto.

Como se desprende del último párrafo citado, Faustino Ortiz no hizo uso de su investidura como máxima autoridad comunal para tomar represalias contra sus adversarios políticos, que los tenía, lo que pone de relieve que fue un hombre despojado de rencores e instintos vengativos.

En esta misma época, el presidente Buenaventura Báez, que no creía en la auto suficiencia dominicana, realizó negociaciones con el gobierno de los Estados Unidos para arrendarle a ese país la península de Samaná o anexarle todo el país, por tal razón nos visitó en el 1871 una comisión norteamericana para preparar un informe detallado de la situación dominicana, una parte de esa comisión, encabezada por el general P. Siegel, hizo un viaje de Santo Domingo a Azua, durante el cual describieron y anotaron todo lo que vieron de interés en su recorrido, es así que cuando llegan a Baní, el 10 de febrero de 1871, el norteamericano Siegel escribe: "El Comandante de la Plaza, Coronel Faustino Ortiz, había salido como a dos millas de distancia a recibirnos. Es un verdadero tipo de soldado y caballero hispanoamericano, persona leal e infalible, excelente jinete, franco y sencillo, pero muy cortés en sus palabras y modales‰.

Al día siguiente se celebró una reunión con los principales de la común, el norteamericano hace una breve descripción de los reunidos, de Faustino Ortiz dice lo siguiente: "Comandante de la Plaza, Coronel, de 49 años de edad, de descendencia española, casado, tiene seis hijos, tres de ellos muertos. De los que le quedan hay dos varones y una hembra. Tiene una extensa finca que no queda lejos de la aldea, al lado izquierdo del camino que va a Azua. Expresa que le gustaría verse exonerado de sus servicios militares para dedicarse a su finca". Fue precisamente esto ultimo lo que hizo Faustino Ortiz al retirarse de la milicia: dedicarse a las faenas agrícolas en su finca de Sombrero. En la aludida reunión también participaron Jules Granjerard, Fr. E. Baehr, Lorenzo Díaz, Manuel María Saldaña y Adolfo González.

En torno a esa personalidad atrayente que poseía Faustino Ortiz se fueron cimentando las tradiciones y costumbres que perfilaron la idiosincrasia de la pequeña aldea. En la casa de su hija Doña Nicolasa Ortiz de Pimentel (Colasita) se inicio el culto a la Inmaculada Concepción, patrona de Villa Sombrero, y con ello la celebración de una fiestas patronales. Además el general Ortiz era una especie de patriarca en la aldea, condición que continuó su hijo Faustino Ortiz Pimentel (Tino), el cual también se preocupó por el desarrollo de su comunidad. Se encargaba de organizar actividades comunales entre ellas la limpieza de la laguna, centro vital de la aldea.

Tanto del padre como del hijo, hay que destacar su valiosa defensa de nuestra flora en una época en la que la explotación maderera era uno de los negocios más lucrativos de este país. Los centenarios guayacanes de Sombrero están vivos gracias a la defensa que de estos hizo la familia Ortiz.

Cuando Ulises Hereaux (Lilís), Presidente de la República por dos períodos consecutivos desde 1887 hasta 1899, asumió el poder por primera vez le pidió a Faustino Ortiz, que se hiciera cargo de la gobernación de Baní, proposición esta que el general Ortiz rechazó, argumentando que ya sus deberes para con la patria estaban cumplidos, pero no obstante le recomendó a tres generales con probadas condiciones para ocupar tal puesto: Manuel Perelló, Luis Féliz y Manuel Puello. Fue nombrado el general Manuel Puello. Como se ve las palabras del general Ortiz eran muy ponderadas e influyentes.

A la muerte del general Ortiz, el mismo Lilís envió una comisión a Sombrero para ofrecerle a su viuda, Doña Nicolasa Pimentel, y a sus hijos, una pensión vitalicia, la cual fue rechazada por su único hijo varón, Tino, quien se hizo cargo de su familia desde los veinte años de edad. Los Ortiz, aconsejados por su padre en lecho de muerte, se aislaron de la política.

Para ilustrar el carácter y la entereza del general Faustino Ortiz, vamos a reseñar una anécdota suya acaecida durante las guerras de la Independencia y siendo ya un oficial del ejercito dominicano. Aconteció que su hermano e hijo adoptivo, Nicolás, en su tierna adolescencia fue reclutado para iniciarse en las lides independentistas, junto a otros jóvenes banilejos. Marcharon los bisoños soldados en pos de la gloria, pero debido a su juventud y escasa templanza de espíritu, Nicolás desertó de las huestes libertadoras en la primera oportunidad que tuvo. Al pasar revista a las tropas fue echado de menos y Faustino Ortiz al enterarse de esto sintió mancillado su honor y su orgullo en lo mas intimo de su corazón, más esta dolorosa noticia no fue obstáculo que le impidiera pelear bravamente.

Finalizada la campaña bélica, Faustino Ortiz regresó a Baní y encontró al desertor en su casa. No titubeo ni un momento el valiente soldado de la patria y aunque sus familiares le rogaron que perdonase a Nicolás y lo dejase escapar y aunque las fibras más sensibles de su interior también se lo pedían, Faustino Ortiz fue y lo entregó a sus superiores en un gesto de responsabilidad inquebrantable y de infinito respeto a sus propias convicciones e ideales.

La junta de militares se reunió para juzgar a Nicolás. Afuera se esperaba lo peor. Era práctica común fusilar a los desertores. Después de largas deliberaciones se dio a conocer el veredicto: se perdonaba la vida al acusado, aun pese a su negativa acción, en un justo reconocimiento y homenaje de respeto a la postura responsable y heróica de Faustino Ortiz.

El 14 de diciembre de 1887 falleció el general Faustino Ortiz en su bohío de Sombrero. Vinieron muchas personas de todas partes a acompañar su camino al sepulcro, y recibió durante sus exequias los honores militares que por su rango y por sus servicios a la patria merecía: su cuerpo fue pasado por debajo de una hilera de sables y 21 cañones hicieron tremolar los adustos guayacanes que todavía hoy están frente a la que fuera su casa.

No se sabe con exactitud donde descansan los restos del general Ortiz. Sospecho que están enterrados en un sitio impreciso en el antiguo cementerio de Baní puesto que en Sombrero, donde murió el 14 de diciembre del 1887, no hubo campo santo, sino hasta principios del siglo XX.

Una calle de Sombrero y un monumento construido en conmemoración del primer centenario de su muerte honran la memoria del general Faustino Ortiz.




TRANSCRIPCION DEL ACTA DE BAUTISMO DE FAUSTINO ORTIZ

En el Pueblo de Baní, el día primero de marzo de mil ochocientos veintidós.

Yo, el Cura Rector Ynterino de esta Iglesia Parroquial bauticé solemnemente, puse Óleo y Crisma a Faustino, Nacido día diecinueve de febrero próximo pasado; hijo natural de Rosa Tejeda y José Ortiz, Naturales de este Pueblo.

Fueron sus padrinos Francisco Ortiz y Maria Guadalupe de Melo, a quienes advertí el parentesco espiritual y obligaciones, siendo testigos Domingo Albertus y Simeón del Villar, mis feligreses.


Fray Vicente González Urra.





ACTO DE DEFUNCIÓN DEL GENERAL FAUSTINO ORTIZ

En la común y Pueblo de Baní el quince de diciembre del mil ochocientos ochenta y siete y diez a.m.

Ante mi José Alt. Billini, Oficial Civil de esta Parroquia, compadeció el Sr. Luis Francisco Mejía, mayor de edad, agricultor, natural del Cañafístol y declaró que murió el General Faustino Ortiz, hijo legítimo de José Manuel Ortiz &Mac246;finado- y Rosa Tejeda, casado con Nicolasa Pimentel, dejando cinco hijos, llamados: Gregoria, Emilia, Nicolasa, Altagracia Arminda y Faustino. Había fallecido ayer catorce de los corrientes a las 6:00 p.m. de sesenta y cinco años de edad; natural y residente en Sombrero.

Fueron testigos de la presente los Sres. Manuel Ma. Troncoso y Anselmo Pimentel, mayores de edad, quienes no firmaron por ignorar.


El Oficial Civil. Billini.




UNA ANÉCDOTA DEL GENERAL FAUSTINO ORTIZ
Por Efraín Ortiz

Cuando Faustino Ortiz era Comandante de Armas de la común de Baní en 1871, ostentando el rango de Coronel, fue detenido un hombre al que se le acusaba de haberse robado una puerca. Aunque todas las sospechas recaían sobre el acusado, no había manera para que este confesara su delito.

El Comandante pidió que dicho sujeto fuera llevado a su despacho y para el asombro de todos, lo recibió con grandes demostraciones de afecto; le pidió que se sentara y momentos después conversaban como dos viejos y grandes amigos. Después Ortiz dirigiéndose a sus subalternos, en tono enérgico y a son de reproche, les dijo:

- Quiero que ustedes sepan que yo no voy a tolerar mas que se siga molestando a los hombres de trabajo por tonterías.

- Y nuevamente dirigiéndose al acusado le dijo en tono muy amable:

- Amigo mío, me apena que usted este aquí por una puerca que a lo mejor estaba muy flaca.

- Si, mi Comandante &Mac246;le respondió el acusado- estaba tan flaca que andaba cayéndose.

De este modo inteligente y tan inusual en los cuarteles logró el Comandante Ortiz hacer relucir la verdad.



BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

1- Reseña Histórica de Baní. Joaquín S. Incháustegui.

2- Informe de la Comisión de Investigación de los EE.UU. en 1871. Prefacio y Notas de Emilio Rodríguez Demorizi. Academia Dominicana de la Historia. Vol. IX. Editora Montalvo. Ciudad Trujillo, R.D. 1960.

3- Hojas de Servicios del Ejército Dominicano 1844-1865, Vol. II. Emilio Rodríguez Demorizi. Academia Dominicana de la Historia. Vol. XL.

4- Bajo la Sombra del Guayacán &Mac246;Poemas y Escritos-. Ana Ortiz de Scheker. Editora Andújar C x A, Baní R.D., 1987.

5- Libro Número 2 del Registro de la Oficialía Civil de Baní.

1- Notas Históricas sobre Baní. Luis E. Alemar. Periódico Ecos del Valle, Baní. (fecha no precisada)





MERILIO DE JESUS ORTIZ ORTIZ.

Abogado, político y administrador de empresa. Fue el primer profesional nacido en Villa Sombrero. Se graduó de Doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo en el año 19--. Merilio era hijo de Faustino Ortiz Peña (Tinito) y Lorenza Ortiz.

Con apenas catorce años emigró a la capital a trabajar en un negocio de su tío Virgilio Ortiz (Pipí). Estudiando de noche se hizo mecanógrafo. Dejó entonces el almacén de su tío y se puso a trabajar en Rentas Internas y a estudiar Contabilidad.

Luego pasó a trabajar en la Sociedad Industrial Dominicana (La Manicera), donde fue escalando posiciones hasta alcanzar el cargo de Gerente de Ventas, uno de los tres cargos más importantes de la empresa. Trabajando en La Manicera estudio Derecho en la Universidad de Santo Domingo, donde se graduó en el 19--. También hizo estudios de Mercadotecnia. Siendo administrador de la agencia de La Manicera en Dajabón fue electo Diputado al Congreso Nacional por esa provincia durante el gobierno del profesor Juan Bosch, en 1963. Derrocado el gobierno de Bosch continuó laborando en La Manicera hasta el día de su muerte.
Viajó por Centroamérica y Europa. Se casó con Luisa Ortiz.


EFRAIN ORTIZ ORTIZ

Nació en Villa Sombrero en el seno de una familia distinguida que gusta de leer y escribir. Algunos de sus tíos cultivaron las letras; como por ejemplo, Luis Ortiz que ganó un concurso literario en Baní hace muchos años y Doña Ana Ortiz de Scheker que escribió poesía y también colaboraba para el Listín Diario. Desde pequeño Efraín se inclinó por la poesía y logra conocer las obras de algunos poetas románticos, como Gustavo Adolfo Bécquer, Ramón de Campoamor, Apolinar Perdomo, Osvaldo Bazil, entre otros.

En su tierna adolescencia, Efraín Ortiz publica sus primeros poemas en "La Voz de la Montaña", un mensuario editado en San José de Ocoa. Posteriormente da a conocer algunas de sus composiciones en el periódico banilejo "Ecos del Valle", y con mayor asiduidad hace otro tanto en la revista "Páginas Banilejas".

Como todo escritor, Efraín anhela ver su obra impresa en las páginas de un libro, pero no se decide a cristalizar ese sueño, sino hasta que el año 1985 ganara el primer premio en el concurso literario "Luis Joseph Peguero", auspiciado por el Ayuntamiento de Baní, hecho que lo incentivó a reunir una parte de su amplia y dispersa producción poética para publicarla en su libro CACTOS Y ROSAS. Que es el primer libro publicado por un villasombrerense.

Los cuarenta y seis poemas que conforman este libro son, cada uno, un fragmento de Efraín Ortiz.

Se podría aseverar que este libro no es mas que la autobiografía sentimental del poeta. Al contenido de este libro Ortiz le divide en cinco partes: en la primera recoge los escasos poemas que pudo rescatar de sus inicios en las letras, y también, aparecen algunas composiciones dedicadas a sus hijas y a sus recuerdos de la infancia.

En la segunda parte están los únicos poemas de carácter épico del libro. Aquí aparecen poemas de Baní, a Ocoa y a Máximo Gómez.

La cuarta parte esta compuesta por poemas inspirados en la muerte de seres queridos. Las partes tercera y quinta contienen todo el caudal intimo del poeta, son poemas de amor y desamor escritos en forma de sonetos, composiciones poéticas que Efraín domina en todos los sentidos.

Es un poeta que se mantiene fiel a los moldes tradicionales, a las formas clásicas de hacer la poesía. Posee un léxico riquísimo y hace una poesía pródiga en figuras del lenguaje.

A seguidas transcribo, parte de lo que escribó Dionisio de Jesús, un poeta descollante de la generación de los ochenta y autor de los libros Axiología de la Sombras y Oráculo del Suicida, en la parte posterior de la carátula de Cactos y Rosas:

"Con CACTOS y ROSAS" Efraín Ortiz O. asiste a una apuesta escriptural casi desestimada en el presente literario de nuestro país; es el retomar la poesía desde una instancia clásica, para de ahí ordenar una experiencia poética muy rica en expresiones y sentimientos".

"Si volver a reencontrarse con las grandes sombras de la poesía clásica es un pecado, como muchos quieren dejar filtrar, Efraín la ha cometido y muy bellamente, con exquisito sentimentalismo. Aquí en estos Cactos y Rosas se desangran todo un sur de dolor y esperanza, de historias que cuentan las impiedades de la naturaleza y de los hombres".

"Estas amorosas espinas, este amor constante, que se respiran aquí, son la muestra de una vida sencilla y honesta que camina sangrando sus esperanzas por estas páginas de vida y ensueños, páginas que perpetuaran la vida a pesar de las desventuras del ser en su desolado lecho de sombras y olvidos".

En su columna Libros Dominicanos, que habitualmente escribe el prestigioso intelectual Francisco Comarazamy en el Listín Diario, este se refirió al libro de Efraín en los siguientes términos:

"Son los suyos versos sencillos, inspirados muchos en motivos de su región, algunos bucólicos, familiares, folklóricos, pero llenos de nobleza y sentimientos humanos, amén de bellos".



SOMBRERO DEL AYER

Por Efraín Ortiz Ortiz

Sombrero del ayer, te has escondido En el muro sin alma del progreso.

Entre nieblas de olvidos y silencios

En un recodo añoso del pasado. Por mares de piratas y tesoros

En tus tranquilas aguas navegaron

Ya no tiende su verde primavera Mis infantiles sueños de Almirante

Con mágico pincel esmeraldino En frágiles barquitos de juguete.

El tapiz señorial de tu sabana;

En tu alfombra felices cabalgaron Te cambiaron la faz y tu semblante;

Mis infantiles sueños de aventuras Son otras tus costumbres y tu gente;

Sobre potros ariscos de madera. Son cosas del pasado tus convites;

Son cosas del ayer tus hermandades.

Ya no surcan de blanco las orillas

De tu laguna ausente, las ovejas: Ya no se ve moza rumbo al pozo,

Al ojo inmenso que escrutaba el cielo, Con tendida sonrisa temprana,

En fiel espejo que bajó la luna, El pelo al viento y el paso apresurado

Le han roto su cristal de transparencias Con su pisado fardo de esperanzas.





ANA ORTIZ DE SCHEKER

Nació en Villa Sombrero "Bajo la sombra de los guayacanes". Fueron sus padres Faustino Ortiz Pimentel (Tino) y Brígida Peña Báez. Era nieta del legendario general Faustino Ortiz. Recibió sus primeras enseñanzas de los profesores Máximo Objío y Cachita Bucarelly.

Se graduó de maestra y ejerció el magisterio brevemente en su comunidad. Casó con el Dr. Luis Scheker Hane, hijo de libaneses, hombre de destacada y honorable vida publica que ocupó varios puestos en el gobierno. De esa unión nacieron el arquitecto Herí y los abogados Luis y Luisiana.

Junto a Angelita Bosch, su cuñada, Paulina Andújar y Lola Troncoso hizo esfuerzos para construir la iglesia de Sombrero, pero Trujillo la construyó antes. El dinero que tenían recolectado lo usaron para comprar muebles y una nueva escultura de la Inmaculada Concepción, obra que costo 50 pesos en los años finales de la década del 1950 y que aun se conserva en nuestra santa iglesia parroquial.

Colaboró con la escuela, con el gremio con SOPROVIS, con la reconstrucción de Sombrero después del paso del ciclón David, y con toda obra de bien para su comunidad.

Conservó el bohío paterno. Amó a Sombrero entrañablemente y se empeñó por su progreso. Publicó en el 1987 su libro de poesía "Bajo la sombra del Guayacán". Viajó por diferentes países (Líbano, Argentina, Venezuela, México, España, Francia...).

Han sido bautizado con su nombre el salón de Actos de la Funeraria y Centro comunal Inmaculada Concepción y la Biblioteca de la Escuela de Villa Sombrero. Doña Ana fue un regalo que Dios le envió a la comunidad de villa Sombrero.